Hace unas semanas tuve tuve una muy divertida sesión de fotos con Rocío Esponda, una muy talentosa repostera en la ciudad de Mexicali, quien junto a su esposo Rafael González hacen un muuy buen equipo en Cupcake Company.
Come les he platicado, en otras publicaciones, normalmente al inicio de la sesión explico como se desarrollará ésta, como serán las direcciones, que se sentirán raras con las poses, pero que en la cámara se mira muy bien; y esta vez no fué la excepción, cuando le explique a Rocío todo esto, me contestaba, "ok, entendido", a todo lo que le decía; y fué muy divertido cuando al tomar algunas fotos, le mostré la cámara para que viera el resultado, cuando le grita a su hija (que la acompañaba para apoyo moral), "ven a ver en la cámara, no lo puedo creer, ¿viste como me puso? y ve, ve como salió", a lo que la hijo con toda la calma del mundo le contesta"mamá, si ella ya te había explicado que eran poses raras y que te ibas a sentir extraña pero que en la foto ibas a salir bien, y tu le dijiste que si habías entendido todo, entonces,¿porque te asombras?". Para mi fué una anécdota graciosa y gratificante, porque aunque vengan a la sesión decididas a poder tratar de confiar en mi, aún muy dentro de su ser, tienen la duda del resultado, y el hecho que se sorprendan y les agrade lo que ven, me alienta a seguir haciendo lo que hago, a tratar de traer de nuevo a nuestras vidas, la bonita tradición de ir a un estudio de fotos.
Les muestro parte de lo que obtuvimos ese día de la sesión de fotos, espero la disfruten tanto como nosotras 🌼
Ah! ese día Rocío trajo unos cupcakes muy lindos.. y dejen de lo lindo, riquísimos...
Mi muy buena intención era no tocar NINGUNO hasta que llegara Daniel (mi esposo), para probarlos los dos juntos, peeero, como se que a él no le gusta mucho lo dulce, pues, mejor opté por probarlos, claro, para poder decirle cual era el menos dulce
Que conste, que dejé mi sabor favorito y el de Daniel, para cuando llegara, para poder comerlos juntos ❤