Hace unos meses (¡en diciembre del 2014!) me di la tarea de recolectar fotos que ya se me habían acumulado para imprimir, porque han de saber que tengo la costumbre de cada cierto tiempo imprimir mis fotos personales, ya fuera de mi celular, del celular de Daniel (mi esposo 💜), de mis discos duros, en fin de por aquí y de por allá, fueron 700 fotos, fotos que para el resto del mundo les parecerán ordinarias, simples y hasta sin importancia, pero para nosotros es un pedazo de nuestra vida que quedó grabada, y que al verla nos remueven sentimientos bellos, y recuerdos que quedaron tal vez un poco rezagados en nuestra memoria.
Hasta hace una semana estas fotos fueron organizadas para meterlas a álbum, y digo fueron, por que Daniel se dio a la tarea de organizarlas más o menos por fecha, por que la verdad si hubiera sido por mi las acomodo como estaban.
En algunas ocasiones no le damos importancia a las fotografías impresas, porque creemos que basta con tenerlas almacenadas en nuestro celular, en la computadora, dvds o discos duros. De esto me doy cuenta cuando me preguntan la forma en que entrego las fotografías de las sesiones de fotos y cuando les digo que es impresa y archivo digital, la respuesta casi automática es "¿impresa, no puede ser solo el archivo?", entiendo que en estos tiempos digitales donde todo lo queremos de inmediato y compartirlo en nuestras redes sociales , ya no le damos la importancia que debería a la fotografía impresa.
Estas son para una de las paredes de mi sala, son de cartoncito muy padres de Artifact Uprising
Si no tienen el hábito de imprimir fotos, les aconsejo que lo hagan, es una muy bonita actividad, que hace que recordemos quienes éramos, quienes somos y ver los cambios que hemos tenido con el paso del tiempo.