Como se habrán dado cuenta, mis sesiones de fotos están muy pero muy enfocadas a la mujer, en ésta ocasión quise probar con algo diferente, bueno al menos para mí; fotografiar parejas.
Justo antes de iniciar la sesión me sentía muy nerviosa, aunque semanas antes me prepare teóricamente, pero siendo sincera, ya en la práctica es un poco distinto, insisto, para mí.
Si han visto mis retratos se puedan dar cuenta que tengo un estilo muy tradicional, así que para esta sesión, quería mantener mi estilo, ya que no soy del tipo de hacerlos correr o brincar, bueno al menos que a quien esté retratando su personalidad se lo permita, pero inicialmente soy muy clásica.
A pesar que a Natalia la conozco y somos muy amigas, sentí la sesión como si fuera mi primer sesión, como si ellos fueran los primeros a los que tomaba fotos; pero justo por eso me animé a realizar la sesión, para cambiarme un poco el chip del retrato de mujeres, y me fué difícil, ya que cuando retraté a Oscar (novio de Natalia), se me puso la mente en blanco, porque sabía como retratar a una mujer o varias mujeres, ¡pero no a un hombre!.
En fin poco a poco se me fue despejando la mente y la sesión fué fluyendo, lo más difícil para mí, fué lograr que ellos conectaran como pareja frente a la cámara; y creo que esto es normal para los que no nos gustan taaanto estar frente a la cámara, que nos sentimos muy relajados cuando la cámara esta abajo, pero nos ponemos tensos cuando la cámara está arriba.
Pero al final me gusto la experiencia, y creo que a ellos también, aquí les dejo el resultado de la sesión de fotos:
Así que, tengo mucho que practicar para hacer que mis chips no se caduquen ❤
Ah! un comercial, Natalia tiene una linda tienda de productos de cosmética natural, mi producto favorito, el jabón de avena y miel, Paloma Querida